
08 Mar Qué nadie se quede sin buñuelos, ¡manos en la masa!
Los buñuelos de viento son bolas de masa elaboradas con manteca, harina de trigo y huevos. La masa frita puede llegar a doblar el volumen, y es por ello, que se les nombra: de viento, es decir, hinchados. Aunque existen mil y una opciones de buñuelos. Multitud de cremas y sabores rellenan estos aperitivos en forma de bola.
Un aperitivo, que funciona perfectamente como desayuno, merienda, e incluso como postre. Se consume durante todo el año, aunque durante la época de la cuaresma todos los mostradores de pastelerías y confiterías queda invadidos totalmente por los deliciosas pastas. De hecho, también son conocidos bajo el nombre: buñuelos de cuaresma.
El origen de los buñuelos reside en la tradición cristiana que manda guardar ayuno durante la Cuaresma y la Semana Santa. Tradicionalmente los buñuelos endulzaban los días de aquella gente cristiana que decidía abstenerse de comer todo lo que quisiera.
La receta ha pasado de abuelos, a padres, y de padres a hijos. Muchos creen que la receta sigue exactamente intacta que en sus orígenes. Simplicidad, pocos ingredientes, y un resultado excelente es su ecuación.
Así pues, los ingredientes básicos para los buñuelos:
- Harina
- Agua
- Huevos
- Mantequilla
- Pizca de sal
- Azúcar glass
¡A darle forma redondita y sólo queda disfrutar!
Pastinata: Manos en la masa, ¡qué nadie se quede sin buñuelos!
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