Como hacer Cabello de Ángel

25 Feb Como hacer Cabello de Ángel

La calabaza de cabello de ángel es un tipo de calabaza que se utiliza principalmente para la repostería, ya sea para elaborar dulce o mermelada. La calabaza confitera destaca por su alto contenido en fibra, este vegetal también tiene una buena fuente de antioxidantes como es la vitamina C.

Te dejamos aquí la receta, para que puedas elaborarlo en casa:

INGREDIENTES:

• 1 Calabaza de cidra

• Azúcar

• 1 palo de canela

• Zumo de un limón

ELABORACIÓN:

1. Cogeremos la calabaza y la partiremos en 4 trozos. (Con cuidado ya que la piel de la calabaza es bastante dura).

2. Una vez abierta, sacaremos las semillas negras de la calabaza.

3. Ponemos a hervir a fuego bajo y tapada, los trozos de la calabaza con la piel hacia arriba durante 1 hora.

4. Una vez, la calabaza se encuentre muy blanda y los filamentos se empiecen a deshacer, escurriremos y la dejaremos enfriar.

5. Con una cuchara sacaremos toda la pulpa de las cáscaras, estas tienen que quedar limpias.

6. Pesaremos la pulpa y se le añadirá el 75% de azúcar según su peso. Hay que destacar que este paso se puede modificar según el gusto de cada persona. Si os gusta muy dulce se puede poner la misma cantidad de pulpa que de azúcar y si no gusta tan dulce se puede hacer la proporción de la mitad de azúcar que de pulpa.

7. A continuación, pondremos la pulpa de la calabaza y el azúcar en un bol y exprimiremos el zumo de un limón para que no cristalice el azúcar. Mezclamos todo bien para que se integren todos los elementos.

8. Acto seguido, pondremos otra vez a hervir a fuego lento durante unos 15 minutos el cabello de ángel y le añadiremos el palo de canela. Tendremos que ir removiéndolo de vez en cuando. Una vez pasado los 15 minutos, lo herviremos unos 10 minutos más, pero esta vez removiéndolo siempre, para que no quede seco.

9. Para acabar, quitaremos el palo de canela y lo dejaremos enfriar.

10. Si queréis conservar el cabello de ángel, lo podéis poner en unos tarros de cristal bien cerrados y guardarlos en el frigorífico. ¡Y listo!