
07 Feb El mejor invento, el croissant.
No vemos mejor manera de empezar nuestro blog que hablando del rey de la bollería, el más versátil y tradicional desayuno. ¿Cómo no? ¡Del croissant!
Irresistible tanto relleno de chocolate, como de salado, bien calentito, como mojado con un café o cacao.
Todo el mundo asocia el mítico croissant con Francia. Y es que de hecho, es uno de los primeros alimentos a degustar cuando llegamos a su capital, París. Pero esto es tan solo un mito, ya que el origen real se sitúa en Viena. El croissant surgió para conmemorar un suceso donde derrotaron a los turcos, y decidieron crear un pan en forma de media luna, en ironía a la bandera de Turquía. Así pues, dicha elaboración fue en el año 1683.
Después de más de 300 años el rey de la bollería sigue más vivo que nunca. ¿Quién no disfruta de un buen café con leche y un croissant de buena mañana? Y los más peques de casa, no pueden disfrutar más de la mezcla con una buena taza de cacao. Y es que parece, que con el paso de los años, no decidimos cambiar el croissant, sino que tan solo, cambiamos el acompañante. De cacao, a café.
Y es que en Pastinata puedes encontrar mil y una opciones. Sí, no exageramos a penas.
De manteca, de margarina, con jamón dulce y queso, o con Frankfurt y queso, para los más dulces, de chocolate en todas sus versiones o crema, y para los menos golosos, los minis croissants tanto dulces como salados.
Una tradición tan moderna y tan presente en las vidas cotidianas; mía, tuya, y del vecino.
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